El propósito de la pintura no es más que darnos una visión más plena, más completa de los objetos que la lograda en nuestro trato cotidiano con ellos... La poesía es la pintura de los oídos, como la pintura la poesía de los ojos.
Si tienes destreza en tus manos y quieres plasmarla en una creación, sin dudas puedes hacerlo con pintura artística. Existen muchos tipos de pintura artística diferentes, en esta oportunidad veremos las características principales de los más destacados.
Echa un vistazo a los tipos de pintura artística más populares entre quienes hacemos manualidades y piensa en cuál de estos tipos podrías encajar para lograr obras de arte. ¿Cuál de los siguientes crees que sea el mejor para tí?
Pintura artística con acrílico
Al una pintura espesa, el acrílico es una de las mejores opciones para los principiantes, puesto que permite controlar mejor la pintura en el pincel, además es más sencillo mezclarlas con otros colores para conseguir la tonalidad indicada para nuestro trabajo. Como el acrílico seca rápido y de forma plástica, es importante conservar en forma adecuada nuestras pinturas para poder volver a usarlas, por otro lado, esto es especialmente bueno al cometer un error en la pintura, simplemente esperamos a que seque y pintamos arriba.
Pintura artística con acuarelas
Las acuarelas son económicas y fáciles de limpiar (pues con un poco de agua podemos sacar cualquier mancha de acuarela), esto las hace una pintura ideal para los niños, aunque no son sólo para niños. Con las acuarelas podemos lograr pinturas increíbles e incluso pinturas complejas, sólo necesitas desarrollar la habilidad y lograr conocer a fondo el material. El punto negativo de las acuarelas es que, al secar, el color tiende a cambiar, lo que hace más difícil la tarea pero, como mencioné antes, todo es cuestión de práctica y de llegar a conocer a fondo nuestros materiales.
Pintura artística con óleos
Los óleos son pinturas más costosas que las anteriores y también son necesarios más materiales para poder trabajar con éstas, además no son nada fáciles de limpiar. Sin embargo, estas pinturas son las más sencillas para trabajar, pues son las más espesas y tardan incluso días en secarse, lo que permite trabajar con ellas libremente en el lienzo, así como mezclar fácilmente los colores. Además, de cometer un error podemos solucionarlo allí mismo o retirar la pintura.